Misión, visión, posturas y paradigmas

Procuramos que todo nuestro trabajo se rija por:

Misión

Intersecta es una organización feminista que impulsa la igualdad en el ejercicio efectivo de los derechos humanos a través de la investigación y la promoción de soluciones de política pública redistributivas, interseccionales, no punitivas y basadas en evidencia al problema de la discriminación.


Visión

Imaginamos un mundo en el que todas las personas puedan ejercer efectivamente todos sus derechos. Un mundo en el que todas las personas tengan bienestar y seguridad y en el que puedan desarrollarse plenamente en libertad. Para que eso sea posible es necesario eliminar, entre otros obstáculos, la discriminación que actualmente existe en nuestra sociedad, incluida la discriminación por género.

Valores

  • Respetamos a todas las personas como sujetas de derecho y trabajamos por el respeto pleno a sus derechos.
  • Creemos en la riqueza de la diversidad como fuente de aprendizaje y de complementariedad.
  • Trabajamos por la libertad y la autodeterminación como motor de desarrollo para cada persona.
  • Buscamos la justicia social a través de la redistribución de recursos, de poder y de oportunidades.
  • Estamos convencidas de que la responsabilidad colectiva es el camino del cambio social.
  • Buscamos ser congruentes en lo que pensamos, vivimos y por lo que luchamos.
  • Creemos en el derecho al error, en las segundas oportunidades y en que lo más importante es reparar los errores.

Posturas y paradigmas

  • Soluciones para causas estructurales: Para cambiar las condiciones de la vida de las personas, tenemos que ir a las raíces de los problemas, detectar patrones y causas estructurales y proponer soluciones para atenderlas, mitigarlas o eliminarlas. En este contexto nos tenemos que preguntar cómo diseñamos las normas, las instituciones y los procesos, de qué manera perpetúan desigualdades e injusticias y cómo podrían rediseñarse para garantizar, ahora sí, seguridad, libertad y bienestar.
  • Una aproximación interseccional: En un país como México, sabemos que el heterocissexismo, el racismo, el clasismo, el capacitismo, entre otros sistemas de opresión, se tienen que considerar si queremos garantizar la igualdad en el ejercicio efectivo de los derechos. Para nosotras, el concepto de “género” es un paraguas para analizar la discriminación que viven las personas trans, cis, no binaries, entre otras, y es tal que permite dar cuenta tanto de lo que experimentan las personas por su identidad, como por su expresión de género y cómo esta es leída por el mundo.
  • El marco de derechos humanos: Más allá del hecho de que los derechos humanos proporcionan una base para exigirle al Estado, creemos que también proporcionan un lenguaje y un marco común que nos permiten trabajar dentro y fuera de las fronteras del Estado. Esto nos parece importante porque sabemos que nuestras reivindicaciones están atadas a las de otras personas, en otros países, y que los derechos humanos pueden ser los puentes que nos unan.
  • La responsabilidad colectiva: Nos oponemos a la individualización de los problemas sociales. La discriminación no es un problema que desaparece con voluntad individual y la violencia no es un daño al cual una sola persona debe responder.
  • La importancia de la evidencia: Creemos en la importancia de las políticas públicas basadas en evidencia y en la necesidad de tener cada vez más y mejores datos —con metodologías claras, oportunos, desagregados, suficientes, accesibles y comparables—, mecanismos de transparencia y políticas de acceso a la información, protección de datos personales y rendición de cuentas.
  • Mecanismos de participación democrática: Creemos en la democracia como valor y sistema de gobierno. Nos importa preservar y expandir los espacios de participación democrática en los distintos ámbitos de la vida.
  • Un feminismo (auto)crítico: Queremos ampliar y enriquecer el discurso feminista desde una posición autocrítica y creemos en la importancia de crear condiciones y espacios para la crítica entre feministas.
  • Alianzas con movimientos no feministas: Para garantizar la igualdad, creemos que es fundamental construir alianzas, no solo al interior del movimiento feminista, sino entre movimientos también. Esto es importante no solo porque la discriminación es un problema que atraviesa muchos otros, sino porque necesitamos a otras organizaciones y movimientos como aliados y porque también necesitamos aprender de ellos y ellas.
  • Soluciones no punitivas: Por mucho tiempo, el gobierno ha ofrecido a las personas la criminalización y la militarización como la gran solución a sus problemas. Creemos que las personas merecen más y por lo mismo nos dedicamos a encontrar soluciones al problema de la discriminación que vayan más allá del marco del punitivismo.
  • Un enfoque en políticas redistributivas: Partimos del hecho de que México tiene altos índices de desigualdad. Para remediarlos, creemos que es importante redistribuir el poder, los recursos, las oportunidades, los espacios y los servicios.